Movernos más en la oficina  

En promedio, nos sentamos más de 8 horas al día: impactante, ¡lo sabemos! Estar sentados durante mucho tiempo no es bueno para nadie y trae consigo varios riesgos para la salud. Combinar esto con poca o ninguna actividad física puede causar problemas en el cuerpo y su movilidad y condiciones cardiovasculares derivadas. En resumen, estar sentados todo el día en la oficina tiene muchas contraindicaciones. Por eso te damos 5 consejos para ayudarte a incorporar el movimiento en tu día en la oficina.   

#1 Ponte de pie mientras trabajas 

Sí, has leído bien: de pie mientras trabajas. Ahora, estar de pie mientras trabajamos en un escritorio puede parecer inconveniente, pero ¿has oído hablar de un escritorio de pie? Los escritorios de pie se están convirtiendo en la norma en muchas oficinas modernas y al estar de pie durante períodos prolongados, el cuerpo utiliza más energía. ¿Sabías que estar de pie durante largos períodos requiere un 20 % más de energía que estar sentado?   

Sin embargo, a pesar de lo beneficioso que pueden ser los escritorios de pie, una desventaja es el peligro de inclinarse o encorvarse si permanecemos de pie durante demasiado tiempo. Esto, por supuesto, no es bueno para la postura corporal; por lo tanto, es mejor alternar entre estar de pie y sentado cuando podamos durante nuestras horas de trabajo. Un escritorio híbrido es perfecto para este propósito, ya que se puede subir y bajar con solo presionar un botón. 

#2 Utiliza un fitball en lugar de una silla de oficina  

Las pelotas o fitball se utilizan cada vez más en las oficinas en lugar de las sillas regulares. La ventaja de la pelota radica en su movilidad. Debido a que ésta se mueve y te permite sentarte más libremente, naturalmente tiendes a moverte más. A su vez, como es menos probable encorvarse sobre una pelota, se promueve una postura sentada activa. Esto se traduce en involucrar más músculos cuando te sientas correctamente en tu fitball en vez de en una típica silla. 

#3 Ponte de pie de vez en cuando 

Caminar y salir de debajo del escritorio de vez en cuando es esencial en el trabajo. Esto puede incluir ir al escritorio de alguien de tus co-workers o tomarte un café. Recuerda que no debes tener una postura quieta o sedentaria  durante más de 2 horas. Cualquier cosa que requiera estar sentados durante 2 horas o más debe ser intercalado con descansos de 10 minutos en los que levantarse y hacer algo diferente. Un reloj deportivo o smartwatch puede hacerlo aún más fácil, ya que avisa cuando nuestro tiempo sedentario se incrementa. 

#4 Usa las escaleras  

No importa lo tentador que sea usar las escaleras mecánicas o el ascensor, ¡no lo hagas! Si está en un piso alto, comience caminando los primeros pisos y luego desafíate a añadir otro piso periódicamente.  

#5 Ponte de pie o camina durante reuniones o llamadas telefónicas  

Cuando contestes al teléfono en la oficina, ponte de pie para mantenerte en movimiento. Durante una reunión con un grupo pequeño, dar un paseo puede ser una buena opción. Si es un grupo más grande, trata de tener la reunión de pie y en movimiento: esto puede ser más práctico y ayudar a que la reunión sea más concisa y dinámica. 

La incorporación de estos consejos introducirá más movimiento en su día de oficina y contrarrestará los efectos negativos del sedentarismo prolongado durante mucho tiempo. 

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